ATENCIÓN: Para la adecuada comprensión de este ensayo, considero que es menester haber leído el ensayo "El Festín de Baltasar" de Arturo Uslar Pietri. Así como tener noción de ciertas referencias históricas de Venezuela a las que hago mención en este ensayo. Dicho esto, pondré un enlace con el archivo PDF de "De una a otra Venezuela", donde se encuentra "El Festín de Baltasar", y otros ensayos de este célebre intelectual venezolano. Si tienen tiempo, o mucho interés, recomiendo leerlos todos ya que ninguno tiene desperdicio. Recuerden que siempre pueden dejarme cosas en los comentarios.
Enlace: https://drive.google.com/file/d/0B5AOOMLpkN8dZmpXUzNnOVNoM3M/view?usp=sharing
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Polis y ética.
Ante tanta duda acerca de a qué "tendencia política" yo soy afín y que es lo que yo considero como correcto o incorrecto, me he...
viernes, 29 de enero de 2016
sábado, 2 de enero de 2016
Polis y ética.
Ante tanta duda acerca de a qué "tendencia política" yo soy afín y que es lo que yo considero como correcto o incorrecto, me he visto con la necesidad, y el gusto, de escribir acerca de esto de una manera detallada y concreta. Sólo para que la gente se quite las dudas de por qué opino lo que opino, y dejen de ponerme etiquetas políticas absurdas por cada comentario que hago, que distan muchísimo de la verdad, de paso.
Lo voy a decir así de claro y desde el principio: Soy de oposición... y no de la oposición venezolana, no me refiero a eso. Soy opositor de cualquier gobierno en el sentido de que soy crítico de cualquier gobierno, no porque me guste criticar, sino porque la crítica es la base para el crecimiento y porque de la crítica se pueden obtener más cosas positivas que negativas si es fundamentada o tiene una causa legítima. No es criticar, por criticar, es exigir al gobierno que está de turno, al partido, o a la organización, que cumpla bien con un trabajo que involucra no sólo a ellos mismos sino a un buen puñado de personas a las que deben representar y que, nada menos, han depositado su confianza en su figura. Nada más por ese hecho, hay que exigir, y exigir no por deporte sino para que se hagan bien las cosas que nos afectan a todos como sociedad e individuos. Tampoco es que hay que criticar sólo lo que no te agrade, considero que se debe cuestionar, sobre todo, a lo que te agrada... Porque sí, lo que te gusta también tiene defectos, y precisamente hay que aceptar esos defectos y luchar porque sean los menos posibles o, en el caso de un partido o presidente, que afecten a las personas lo menos posible. Admitiendo que lo tuyo puede también estar mal, es dar un paso adelante en la vida, porque nadie te va a evaluar mejor que tú mismo.
Lo voy a decir así de claro y desde el principio: Soy de oposición... y no de la oposición venezolana, no me refiero a eso. Soy opositor de cualquier gobierno en el sentido de que soy crítico de cualquier gobierno, no porque me guste criticar, sino porque la crítica es la base para el crecimiento y porque de la crítica se pueden obtener más cosas positivas que negativas si es fundamentada o tiene una causa legítima. No es criticar, por criticar, es exigir al gobierno que está de turno, al partido, o a la organización, que cumpla bien con un trabajo que involucra no sólo a ellos mismos sino a un buen puñado de personas a las que deben representar y que, nada menos, han depositado su confianza en su figura. Nada más por ese hecho, hay que exigir, y exigir no por deporte sino para que se hagan bien las cosas que nos afectan a todos como sociedad e individuos. Tampoco es que hay que criticar sólo lo que no te agrade, considero que se debe cuestionar, sobre todo, a lo que te agrada... Porque sí, lo que te gusta también tiene defectos, y precisamente hay que aceptar esos defectos y luchar porque sean los menos posibles o, en el caso de un partido o presidente, que afecten a las personas lo menos posible. Admitiendo que lo tuyo puede también estar mal, es dar un paso adelante en la vida, porque nadie te va a evaluar mejor que tú mismo.
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